Un día me dije:

Entonces empezó ese camino de regreso a mí. Comprendí que NO ES CASUALIDAD el tipo de relaciones que tenemos y que, si quería dejar de sufrir en mis relaciones, TENÍA QUE APRENDER A CAMBIAR MI MANERA DE AMAR.

El viaje no ha terminado, pero sí te puedo decir que hoy agradezco cada taller, libro, terapia, peso y minuto invertido en mí. A esto se suma mi experiencia de vida, el tiempo dedicado a estudiar al ser humano y sus relaciones, acompañando a mujeres que como tú y yo han estado con el corazón roto.

En este libro compartiré contigo herramientas que han sido de ayuda tanto para mí como para miles de mujeres.